Diez años después, batallando sus dudas a modo de desafío abre su propio taller en la Av. Patricios y California. Aquí alquilaba un local; el cual compartía con otro rubro. El espacio era reducido, pero el ideal de crecimiento y auto superación era grande. De este modo fue transcurriendo el tiempo, y su propio esmero lo llevó a mudarse a un nuevo local ubicado en Brasil y Bolívar. Luego vendría un nuevo traslado en el año 1977. Está vez sería un sitio para él solo, más cómodo y acorde al incremento de clientes que ya comenzaba a atesorar. Pero con el sitio estaba en la calle Hornos y California, no pudo disfrutarlo mucho ya que en ese predio se construiría la autopista. Cosas del destino dicen… En relación directa a oportunidad de mercado, ya se brindaba el servicio de instrumental, audio y aire acondicionado. El impacto del negocio fue directo, aumentando significativamente la cantidad de clientes; hasta los albores del año 1989, fecha en que se mudaría a un local a modo de propietario sito en la vereda de en frente del actual negocio! Hoy, el crecimiento ha acompañado la visión inicial de un hombre singular.